viernes, febrero 11, 2011

- Mariano me invitó a pasar la noche en un telo.
- ¿Van a ir a un telo?.
-Si , nos parece como "más íntimo". No se, nos copa.
-...
-¿Que hacés esa cara de asco?.
- Es que no me gustan los telos. Hay feo olor. Y Ricardo Montaner de fondo no me deja concentrarme.
-No todos los telos son iguales. Este es un telo 5 estrellas. Con hidromasaje, ducha escocesa, cama de agua, todas las comodidades.
- Bien grasa.
- No. Menos hippie de lo que vos conocés.
- Yo una vez fui a un telo y había gente en los pasillos.
- ...
- Raro. Gente como "de seguridad" que evitaba que cambiaras de habitación. Sería un telo anti swinger. No se. Desde ese momento les tomé aprensión. Peor la gente que los llama "albergue transitorio". "¿Vamos a un albergue transitorio"?.
-...
-Imaginate si dice "albergue transitorio" lo poco que debe entender de coger.
-No todas las veces en telos son como la de Fabián.
- Ahora por nombrarlo tengo que adelantar una sesión de terapia. Entende de una vez que fue lo peor que me pasó en la vida.

Bueno tal vez exagero un poco. No fue la peor pero si una moyyyy heavy. En una fiesta y bastante ebria, cantando GOD GAVE ROCK AND ROLL TO YOU de Kiss en el karaoke, me agarré un metejón tremendo con un compañero de la facultad de Meche. No se puede decir que Fabián es la clase de tipo que me llama la atención en una fiesta. Mas bien lo contrario. Pero estaba recién separada de Juan y el dolor no me permitía pensar.
Fabián- alias "El trabado" para mis amigas- era fan de los aparatos y el gimnasio. Nunca me copó el "Cristian Sancho" style pero esa noche, entre trago y trago, besé a Mister T y acepté su propuesta de ir "a un lugar más tranquilo.
A ver, no me estaba yendo de la mano con Bardem pero tampoco tenía muchas opciones. Tenía que decidir entre "el trabado" o un fanático de Nito Artaza que me había estado hablando toda la noche. Asi que me fui con Schwarzenegger.

- Te voy a llevar a un lugar increíble.
-¿A mi casa?.
-...
-Chiste. Chiste.
- Vas a volar chiquita. Esta noche vas a volar.

Bueno, para ese momento las cosas estaban ya un poco más complicadas. Mi estado etílico había disminuido y cuando me di cuenta de lo que sucedía ya estaba en el auto rumbo a un telo con un fanático de los anabólicos al que solo me podía imaginar diciendo HUNGA HUNGA.
Pero por otro lado pensé: " Nunca estuve con un chongo así, al estilo Ova Sabatini. Ya fue, mañana voy a ser la envidia de todas. Voy a volar, este simio tiene razón".

Y así llegamos al hotel más feo del mundo en donde la grabación de una locutora de barrio, repetía sin cesar FRIGOBAR Y TEVE 29 PULGADAS CON 2 CANALES DE VIDEOS PROPIOS DONDE TENDRÁS LA POSIBILIDAD DE ELEGIR ENTRE SEXO CONVENCIONAL Y SEXO ALTERNATIVO.

- ¿Que habitación preferís?
- Una común. Bah no se. ¿Con frigobar?.
- No bebé. ¿Habitación espejada o Pasión Africana?.

Algo no estaba bien. ¿Pasión africana? ¿De verdad me estaba pasando eso?. Lo único que quería era estar con Fabíán para poder contar la anécdota de la noche junto al Indio Catriel pero jamás pensé en cosas étnicas , ni en sexo "alternativo" ni nada raro. Por suerte elegimos la de los espejos.
"Ponete cómoda que ya vengo" me dijo Fabi guiñándome un ojo.
¿Quien era? ¿El facha Martel? ¿Porque me guiñaba un ojo?.
¿Que hago?- pensé- ¿Abdominales?. Este tipo debe estar acostumbrado a estar con minas fisiculturistas igual que el. ¿Que hago?. ¿Y si encima hay gente mirando? A mi me dijeron que en los telos te filman todo."
Y mientras replanteaba mi existencia haciendo muecas frente al espejo Fabián salió del baño con un hilo dental. Y ahi si. Ahi definitivamente estaba TODO MAL.

-¿Te gustan los espejos?.
-Si.
-¿ Te ves linda?.
-Me veo un toque deforme en este. ¿No te parece?.
-Yo creo que te ves hermosa.
-Hablemos un rato.
-Ja. ¿ De que querés hablar?.
-No se, de la vida.
- Ok, pero vení mas cerca.
- Acá estoy bien eh, porque me da calor esta parte de la cama. ¿Que hacen tus viejos?.
- Te quiero toda para mi.
-Pero si no nos conocemos.
-Justamente vinimos acá para conocernos mejor. Vení mas cerca, que quiero que vueles.

A ver : yo no soy una histérica. No iba a ir con un tipo hasta un telo sino me gustaba NADA. Acá el problema era otro. Mr Músculo estaba que se partía en dos, pero claramente cuando abría la boca para expresarse, cuando me guiñaba el ojo, cuando se refería a coger lindo como VOLAR, cuando salió con el hilo dental, me estaba gritando ERROR en la cara. Esto nunca debería haber pasado de unos besos en una fiesta.
Y justo cuando quise ponerle un freno a la situación inventando alguna de las 1500 enfermedades del cuerpo humano, pasó lo peor.
Como en una secuencia Tarantinesca, Fabi quiso hacerse el sexy levantándome a upa para tirarme en el yacuzzi, con la misma violencia de los que intentan meterte al mar entre cinco. Yo pedía a gritos que al menos me dejara sacarme la ropa- pero entre alaridos y risas- me di cuenta de que eso significaba desnudarme ante el. ¿Como podía detener a una mole de 70% carbohidratos 30% pura proteína, acostumbrado a levantar kilos y kilos de metal?. Fácil: con cosquillas. Ahora la situación hasta parecía divertida, la risa de Fabi, la mía y un momento más que grato , hasta que un resbalón lo hizo caer de espaldas en el yacuzzi de agua hirviendo golpeándose la nuca contra el borde, quedando casi inconsciente.
La noche en la que tendría que haber "volado" de placer con Fabián, terminé tomando café de máquina en la guardia de traumatología del Hospital Italiano escuchando como "el trabado" se quejaba casi como una criatura.

- Todavía me acuerdo y me pongo mal.
-Bueno, esa fue fea. Pero tuviste buenos momentos en telos.
- Pocos. Igual ahora que volví a contar la historia de Fabián me acordé de otra peor. La de Leandro.
-¿Leandro?. ¿Uno que era medio coreano?.
- Ese.
- Nunca quisiste contar nada.
- Es que fue tan GORE que eso va a morir conmigo.
- Mariano me manda un texto. Ya reservé en "Los Jardines de Babilonia" dice.
- Ahí hay una habitación que se llama EL ORACULO DEL SOBERANO.
- ¿Y vos cómo sabés?.
- Porque ahí fui con Leandro, el pseudo coreano.
-¿Y está buena?.
-No se, el tipo me cubrió con una manta tántrica. No pude ver ni oir nada.